La Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) elaboró un Decálogo Sexual con el objetivo de que sean garantizados los derechos sexuales de los individuos y, al mismo tiempo, promover la salud sexual. Con este decálogo se pretende, por un lado orientar a los individuos en los "diez mandamientos" para una vida sexual sana, y por otro instar a los gobiernos e instituciones a velar por la libertad y la seguridad, garantizando los derechos individuales.
Decálogo de la FESS
- Los seres humanos a lo largo de toda la vida tienen derecho a que su salud sexual sea reconocida, promovida y asegurada.
- Los individuos tienen derecho a recibir una educación sexual adecuada a su edad, que favorezca el desarrollo de recursos que posibiliten su placer sexual como un componente de bienestar personal y relacional.
- La sensibilización con los temas relacionados con la violencia, el abuso y las agresiones sexuales es necesaria, para, si fuera el caso, denunciar a los agresores/as de su entorno y actuar en defensa de las víctimas.
- La edad no debe ser un condicionante para que se respete y tolere la variabilidad sexual y sus diferentes expresiones y manifestaciones.
- Nunca es tarde para modificar actitudes negativas, prejuicios, miedos y mitos que puedan conllevar a una vivencia negativa de la sexualidad.
- Es responsabilidad de cada quien adquirir conocimientos básicos sobre la sexualidad humana a lo largo del ciclo vital, y de esta forma el individuo puede adaptarse de forma positiva a su sexualidad y a la de su pareja.
- La salud sexual promueve la igualdad sexual entre los seres humanos.
- Es esencial el respeto a las distintas formas y derechos de expresión de la sexualidad humana.
- Se debe valorar la importancia del placer como un componente fundamental de la salud, el bienestar y la calidad de vida.
- Se deben asumir las pérdidas afectivas y de pareja como forma natural de la convivencia, sin que ello lleve a conductas desajustadas o violentas.