¿En qué consiste la cesárea?
Consiste en una intervención quirúrgica en la que se extrae el feto del útero, por vía abdominal, a través de una incisión en la pared abdominal y otra en la pared uterina; ésta tiene una frecuencia de aproximadamente 4-25% de todos los nacimientos, según el centro y el país donde se haga el estudio.
¿Cuáles son sus indicaciones?
Algunas de las razones principales para hacer una cesárea, en lugar del parto vaginal, son las siguientes:
- Peligro para el bebé (sufrimiento fetal)
- Disminución del nivel de oxígeno en el bebé.
- Aumento o disminución de la frecuencia cardíaca fetal.
- Problemas de útero: muy pequeño, cicatrizado o deforme.
- Varios bebés en el útero (parto múltiple).
- Problemas del cuello del útero: muy laxo o relajado (cuello uterino incompetetente).
- Infección activa de la madre, como en el caso del herpes genital.
- Problemas con la placenta y el cordón umbilical: insercción de la placenta muy cerca del cuello uterino (placenta previa), cuando la placenta se desprende prematuramente del útero (desprendimiento prematuro de placenta).
- Desarrollo anormal del embarazo o parto.
- Peligro para la madre (sufrimiento materno).
- La cabeza del bebé es muy grande para pasar a través de la pelvis de la madre (desproporción céfalo-pélvica).
- Trabajo de parto prolongado.
- Posición anormal del bebé: parto de "nalgas" (presentación de nalgas), posición transversa, etc.
- Embarazo a edad avanzada (más de 40 años).
- Enfermedad extrema (eclampsia, preeclampsia, hipertensión arterial). - Mujeres fallecidas durante el parto.
- Embarazo adelantado.
¿Cómo se realiza?
La cesárea puede realizarse a través de una incisión en el abdomen, en sentido longitudinal, desde el ombligo hasta el pubis, o en sentido transversal, de un lateral a otro del abdomen, justo por encima del pubis. Actualmente, por razones estéticas, tiende a realizarse esta última, y en los casos de cesáreas urgentes se opta por la otra, o en los casos de que la paciente tenga este tipo en cicatriz previamente.
¿Cuáles son sus complicaciones?
La cesárea no es una intervención sin riesgos. Con las nuevas técnicas quirúrgicas y anestésicas, con la instauración de la antisepsia (limpiar previamente el área donde se va a practicar la incisión), la posibilidad de transfusiones y la utilización de antibióticos han disminuido, en gran medida, las posibles complicaciones que pudiesen presentarse, como hemorragias, infecciones o accidentes anestésicos.
Entre las posibles complicaciones, que pudiesen presentarse, están la rotura uterina, la placenta previa (implantación baja en el útero de la placenta) y la placenta accreta (adhesión de la placenta a la capa muscular del útero o miometrio). Cualquier lugar donde se asisten partos debe estar preparado para iniciar en breve tiempo, después de establecerse la indicación, una cesárea, que puede salvar la vida de muchos fetos.
Parto vaginal después de cesárea
Se han realizado muchos estudios dedicados a los riesgos vinculados al parto vaginal después de una cesárea. El consenso global es que hay un riesgo limitado aumentado para una prueba de trabajo de parto después de una cesárea y una tasa de posibles complicaciones graves de un 2,4%. Pero esto no es una contraindicación absoluta para un parto vaginal después de una cesárea anterior; si la paciente ha tenido un adecuado control prenatal y tanto ella como el feto se encuentran en buenas condiciones, de no repetirse la indicación de la cesárea anterior, la paciente puede tener un parto por vía vaginal sin ningún tipo de complicación, con una adecuada monitorización del feto y de la madre durante la prueba de trabajo de parto.
Después de dos cesáreas el riesgo aumenta, por lo que el máximo de cesáreas que se recomiendan son tres, con sus excepciones, y después de la tercera se sugiere la esterilización quirúrgica de la paciente.