La andropausia hace referencia a un deterioro de la potencia sexual masculina durante el envejecimiento, en analogía con la menopausia femenina. En este caso, es la reducción de la testosterona la que causa este tratstorno.
Sin embargo, el término andropausia puede llevar a error, ya que no se puede equiparar el declive de la sexualidad, que puede aparecer con los años y forma parte del envejecimiento normal, con los síntomas de pacientes que han sufrido la extirpación de ambos testículos o padecen cáncer de próstata y reciben tratamiento hormonal. Es sólo en estos últimos en los que se observa una "andropausia" semejante a la que aparece en la mujer.
Este fenómeno no afecta a todos los varones y, cuando lo hace, no es igual en todos los casos. Mientras que en la mujer la desaparición de las hormonas da lugar a cambios drásticos, como el fin de la menstruación y de la capacidad para tener hijos, en el varón se producen cambios más sutiles y graduales. Pueden aparecer modificaciones del humor, el carácter, el sueño, el deseo sexual y la energía en general.
