Dentro de los productos dietéticos se incluyen los alimentos dietéticos, los regímenes especiales, los complementos alimenticios y los alimentos funcionales.
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Alimentos dietéticos
Se consideran alimentos dietéticos a los elaborados para las siguientes necesidades:
- Control de peso.
- Dietas sin gluten.
- Alimentación de diabéticos.
- Alimentación para deportistas.
- Alimentación para ancianos.
- Alimentación infantil.
- Alimentos pobres en sodio, incluidas las sales hiposódicas o asódicas.
- Alimentos destinados a usos médicos especiales (sonda).
Los alimentos dietéticos tienen como finalidad satisfacer total o parcialmente las necesidades alimenticias de personas con capacidad alterada para ingerir, digerir, absorber, metabolizar o excretar alimentos normales o determinados nutrientes, para personas que necesitan alimentos con ciertos nutrientes limitados (obesos, personas con exceso de colesterol), para niños o ancianos (con necesidades nutricionales específicas) y para deportistas (con requerimientos nutricionales elevados).
Los llamados alimentos "bajos" en calorías aportan un máximo de 40 calorías por 100 g o 20 calorías por 100 mL para líquidos. Se denominan alimentos light, a los libres de calorías y a los alimentos con calorías reducidas. Los alimentos libres en calorías aportan un máximo de 4 kcal 100 g de producto para los sólidos y de 4 kcal/100 mL para líquidos. Los alimentos "reducidos" en calorías poseen una reducción mínima del 25% del valor energético total que el alimento estándar.
Suplementos dietéticos
Son productos alimenticios cuyo objetivo es complementar un régimen normal. Son una fuente concentrada de nutrientes o de otras sustancias con efectos nutricionales. Son preparados que aportan una cantidad de nutrientes, proteínas, fibra, vitaminas y minerales, como complemento de la dieta diaria.
Estos complementos alimenticios comprenden varios productos:
- Alimentos clásicos o partes de alimentos, por ejemplo, extracto de zanahoria.
- Nutrientes: vitaminas y minerales.
- Plantas y preparaciones de plantas, excluyendo las plantas cuyo uso es estrictamente médico.
- Todos los productos con fines nutricionales o fisiológicos, ya sean proteínas, ácidos grasos o antioxidantes, así como los oligoelementos (selenio, por ejemplo).
Alimentos funcionales
Son aquellos que, además de beneficios nutricionales, tienen propiedades que mejoran los procesos digestivos, la inmunidad, la protección frente a las enfermedades, y consiguen una mejora de la salud en general y del bienestar.
Las sustancias funcionales más utilizadas son:
- Fitoesteroles: son sustancias vegetales similares al colesterol humano que contribuyen a reducir los niveles en sangre del llamado "colesterol malo". Estos fitoesteroles se pueden encontrar en los aceites vegetales, sobre todo de oliva virgen, en las almendras, los cacahuetes, las nueces y el trigo integral.
- Ácidos grasos esenciales: los ácidos grasos esenciales monoinsaturados y poliinsaturados ayudan a reducir los niveles en sangre del "colesterol malo" y aumentan "el colesterol bueno", y disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Vitaminas y minerales: los minerales más utilizados son el hierro, calcio y fósforo sobre todo en leches, productos lácteos y cereales para el desayuno.
- Antioxidantes: como las vitaminas C y E, los carotenoides (pigmentos que se encuentran en las frutas y verduras de color rojo anaranjado), los polifenoles (presentes en todos los vegetales), y los compuestos de azufre (que están en el ajo, la cebolla y las coles).
- Amininoácidos: los aminoácidos son los componentes más simples de las proteínas. Los más utilizados en los alimentos funcionales son el triptófano, cisteína, glutamina, arginina y tiramina. Actúan sobre el sistema nervioso, resultan de gran ayuda en casos de estrés y ansiedad, también estimulan las defensas del organismo.
- Probióticos y prebióticos: los probióticos son alimentos como el yogur y las leches fermentadas que contienen microorganismos como Lactobacillus. Los prebióticos son sustancias que no se digieren y que se fermentan a nivel del intestino grueso produciendo ácidos grasos de cadena corta.
- Fibra: la fibra dietética favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento, las hemorroides y otras afecciones intestinales. Proporciona sensación de saciedad, ya que retrasa la velocidad de vaciado del estómago, por lo que resulta muy útil en caso de dietes hipocalóricas. La fibra se encuentra de forma natural en legumbres, frutas y hortalizas, y cereales integrales.
- Excitantes y tranquilizantes: determinadas sustancias excitantes, como la cafeína, el ginseng y el guaraná, se añaden a bebidas energéticas para estimular el sistema nervioso y mejorar las funciones psicológicas. También existen sustancias tranquilizantes, como por ejemplo, la melisa o la valeriana, que se incorporan a productos lácteos o se toman en infusión para conseguir un efecto tranquilizante y relajante.
